Expediente X fue una serie de ciencia ficción emitida entre 1993 y 2002 centrada en la investigación de casos paranormales por parte de dos agentes del FBI: Fox Mulder y Dana Scully, interpretados por David Duchovny y Gillian Anderson, respectivamente. Los 'expedientes X' eran fenómenos de todo tipo: desde avistamientos de ovnis hasta criaturas extrañas.
La serie se convirtió rápidamente en uno de los iconos de la cultura popular y uno de los mayores éxitos de la cadena Fox. Ha inspirado varias series, tales como Strange world, The dead zone, Perdidos, Fringe, Bones, Sobrenatural o Los 4400. Incluso en Los Simpson, antes de que fuera tan popular las apariciones de personajes o programas del momento, hicieron un episodio especial titulado 'The Springfield files'.
Fue una de las primeras series en no mostrar el título del episodoio en pantalla y, gracias al auge de Internet, también fue una de las primeras series en las que los fans buscaban información sobre el programa y compartían sus teorías a un nivel más global.
En la serie, Mulder es el que cree en los fenómenos paranormales y Scully es la escéptica. Sin embargo, en la vida real el más incrédulo de ambos en David Duchovny.
Cuando Gillian Anderson se quedó embarazada durante la grabación de la segunda temporada, se barajó la posibilidad de cambiar a la actriz, pero el productor Chris Carter se negó. Por contrato, esta actriz tenía prohibido interpretar a otros agentes del FBI que no fueran Dana Scully mientras durara Expediente X, lo que le hizo perder el papel de Clarice Starling en Hannibal.
Lucy Lawless, que conocerás de Xena o Spartacus, fue la elegida para dar vida a Shannon McMahon, un personaje que tendría mucha relevancia en la serie. No obstante, debido a un embarazo de riesgo, la actriz tuvo que abandonar el proyecto tras sólo dos apariciones.
En 2008 los creadores donaron gran parte del material de la serie y película al Museo Nacional de Historia Estadounidense del Instituto Smithsonian. Algunos de los objetos donados son el guión original del episodio piloto y el póster de 'I want to believe' de la oficina de Mulder.
El miedo que me daba la cabecera. Jodidamente genial.
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