Civismo

Ayer tuve un día movidito. Tenía varias cosas que hacer y me tocó coger varios autobuses. Ayer llovió. Cuando en Sevilla llueve, llueve de verdad. Nada de chispear. Llueve.

Para empezar he de decir que el sistema de transporte público de esta ciudad es mejor en algunos aspectos que el de otras. Aún así, deja mucho que desear.

Previendo un aumento de usuarios salí quince minutos antes de mi casa. El resultado: llegué una media hora tarde.

Es muy común encontrarse autobuses con el letrero de “Fuera de Servicio“, incluso en hora punta. Los motivos pueden ser dos: por un lado, que el vehículo esté en retirada, esto es, que vaya a las cocheras; por otro, que esté completamente lleno y no quepan más pasajeros. A las ocho de la mañana la opción más posible es la segunda.

Una falta muy común de educación y respeto al resto de usuarios es subirse al autobús y quedarse en la entrada. En ocasiones, la mitad trasera del vehículo permanece vacía. Señores, pasen al fondo, que todos usamos el transporte público por necesidad y queremos llegar cuanto antes a nuestro destino.