Un ejemplo claro de esto son los búhos. Hasta hace unos meses era prácticamente imposible encontrar algo con un estampado de estos animalitos, pero ahora los hay en todo tipo de objetos: ropa, bisutería, complementos, papelería...
Cajas de Ikea
Colgante de Blanco
Colgante-reloj de Misako
Camiseta de Bershka
¿Es posible que la saturación en el mercado haga que algo que antes nos encantaba ahora incluso lo detestemos?
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