La objetividad para un profesional de la comunicación es la responsabiliad de aproximarse a la realidad dejando de lado sus preferencias personales o los propios intereses. En cambio, la subjetividad hace referencia a lo que pertenece al sujeto estableciendo una oposición a lo externo, es decir, se refiere a una cierta manera de pensar, de sentir que es propio de uno mismo.
Hay quien se cuestiona si existe la objetividad, ya que es complicado ofrecer una información sin caer en nuestro punto de vista. Pero sí es posible explicar el mundo tal y como es sin marcar sus impresiones personales. Lo que también es cierto es que a veces se distorsiona la realidad o se transforma cuando el ser humano la interpreta, ya que no siempre se tiene una visión global del asunto, sino sólo desde un ángulo.
Con este blog pretendía tener una visión objetiva sobre el mundo de la comunicación, algo más "profesional". Con el paso de los días me he dado cuenta de que es más sencillo simplemente dar mi opinión sobre determinados temas puesto que se acerca más a cómo soy como persona. En el trabajo intento tener una postura lo más objetiva posible para desempeñar mis tareas adecuadamente, pero fuera de él soy una persona más bien emocional o visceral. En un mundo en el que siempre se está a merced de otros y debes controlar tu conducta cuando hay una parcela de tu vida que sólo tú controlas (una de ellas es esta página) tienes la necesidad de hacer y decir lo que piensas. Habrá algunos que nos les parezca bien, a otros directamente les dará igual, pero para mí es la manera de sentirme cómoda con algo que estoy haciendo.
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