martes, 29 de enero de 2013

Cuando se da la espalda a tus clientes en redes sociales

Hace poco estuve viendo la serie Black Mirror y si aún no la habéis visto, os recomiendo que lo hagáis. La primera temporada (habrá una segunda) consta de tres capítulos indepedientes, y es del primero de ellos, 'El himno nacional', del que quería hablaros hoy.



En mitad de la noche el primer ministro británico recibe un vídeo: la princesa Susannah, el miembro más popular de la Familia Real, ha sido secuestrada. Su liberación se llevará a cabo si el primer ministro accede a mantener relaciones sexuales con un cerdo en la televisión en directo. El vídeo que enviaron los secuestradores lo subieron también a Youtube, y aunque lo eliminaron en poco tiempo ya lo habían visto y descargado miles de personas.


Lo que sucede en el episodio, a rasgos generales, puede equiparse a lo que le puede ocurrir a una empresa. Surge una situación de crisis, aparece un vídeo comprometedor en Internet, por ejemplo, y la primera reacción de la dirección de la empresa es eliminar el contenido y hacer como que no ha pasado nada.

La realidad es muy diferente. Cualquier detalle 'jugoso' que se filtre en las redes generará miles y miles de visitas y comentarios. El hecho de ignorarlo no hará que desaparezca por arte de magia. Hay que tratar de buscar la solución más acertada y mantener al público informado.

También ayer leí un post de Amparo Cantalicio titulado 'Hasta que la muerte nos separe o cómo Aromas me recuperó como cliente'. En el cuenta la experiencia que ha tenido con esta perfumería, cómo surgió el problema y cómo desde la propia empresa buscaron solucionarlo.

Todo esto me lleva a la conclusión de que si quieres tener satisfechos a tus clientes tienes que saber escucharlos. En gran parte de los casos sólo se quiere escuchar lo bueno que tienen que decir de nosotros, lo maravillosos que somos, lo bien que lo hacemos... Hay que tener también en cuenta que motiva más a la gente las malas experiencias que las buenas, que el resto de usuarios está deseoso de oír críticas y no el peloteo; por lo tanto, una mala opinión llega a más público.

Obviar las opiniones desfavorables sólo nos llevará a una pérdida mayor de clientes. Hay que saber escuchar a los clientes insatisfechos, porque son ellos los que te van a decir qué es lo que hay que mejorar, qué se puede cambiar, qué estás haciendo mal. Al ser conscientes de los propios errores es mucho más fácil encontrar la forma de arreglarlos para dar un servicio o un producto de mayor calidad. No olvidemos, que si el producto es excelente y el servicio al cliente inmejorable, conseguiremos un volúmen de beneficios mayores.

martes, 15 de enero de 2013

Primera cámara de fotos Kodak


No hace falta que os diga qué es o qué hace Kodak, ya que es una de las grandes multinacional de nuestros tiempos. Lo que quizás no sepáis es el porqué del nombre. La elección de la palabra Kodak como nombre de la compañía parece tener su justificación en motivos puramente comerciales, ya que resulta de fácil pronunciación en todos los idiomas. George Eastman, su creador, dijo siempre que había tomado esta palabra del lenguaje de los niños pequeños. También hay una segunda hipótesis que dice que eran las dos sílabas que concuerdan con los dos sonidos de su primera cámara.
Eastman se acercó a la fotografía por simples razones turísticas en 1878, y se apasionó hasta el punto de emprender una auténtica investigación para simplificar una técnica que, en aquella época, todavía era cara y compleja.


Su verdadera intuición fue ofrecer al público un servicio completo, desde la compra de la cámara hasta el revelado de fotos. Comercializada en 1888, la primera cámara Kodak se vendía con una película ya montada. Una vez agotados los disparos, la cámara se entregaba a un vendedor encargado de enviarla a los laboratorios de revelado e impresión de Eastman, que devolvían con rapidez las fotos al destinatario junto a la cámara debidamente recargada.

La historia de Kodak va ligada a la mayoría de los posteriores desarrollos de la fotografía, y sólo la reciente popularidad de la fotografía digital ha empañado sus conquistas. Si hoy vivimos en la civilización de las imágenes, se debe en gran medida a George Eastman y a Kodak.

lunes, 14 de enero de 2013

Vaqueros Levi's




Como cualquier otro icono, los vaqueros Levi's están rodeados de leyendas. Tenemos que trasladarnos a la carrera del oro californiana iniciada en 1850. Entre los muchos recién llegados a San Francisco, estaba el sastre de origen alemán Levi Strauss. Llevaba consigo muchos rollos de tela pesada destinada a confeccionar lonas para carros.



Narra la leyenda que el joven, al darse cuenta de que los buscadores necesitaban ropa resistente, decidió realizar con esa tela unos nuevos pantalones cómodos y sólidos al mismo tiempo.

Sin embargo, el vaquero propiamente dicho no vio la luz hasta 1873, cuando el modelo se completó con la aportación de Jacob Davi's, quien tuvo la idea de incorporar a los pantolanos Levi's Strauss ribetes y botones metálicos para reforzar bolsillos y cierres. Después de alcanzar un acuerdo con Davi's y patentar la idea, Levi Strauss creó el célebre modelo 501, cuya fama, al parecer, creció debido a una exhibición de resistencia en la que los pantalones soportaron la fuerza de dos caballos de tiro sin romperse.

viernes, 11 de enero de 2013

Toulouse-Lautrec

Todos los años cuelgo un calendario de la pared, pero me gusta variar la temática. Este año hemos elegido uno de Toulouse-Lautrec y he pensado hablaros un poco de él para aquellos que aún no lo conozcáis.



Henri de Toulouse-Lautrec nació el 24 de noviembre de 1864 en Albi, al sudoeste de Francia. La historia de su familia, los condes de Empire de Toulouse, es un pedazo largo de la historia de Francia, remontándose a tiempos de Carlomagno, en la Edad Media. Un dato importante del pintor era una enfermedad de crecimiento constitucional que le afligía.

Después de obtener en Toulouse el título de bachiller, Henri, ya irremisiblemente atraído por la pintura, hizo un viaje a París, donde un amigo de su padre, el pintor René Princeteau, al ver los primeros dibujos de Lautrec lo estimuló a proseguir en su afición y lo presentó a Léon Bonnat, un mediocre pintor que imitaba las obras de los maestros antiguos.

A finales de 1882 Bonnat cerró su estudio y Henri ingresó en el estudio de Ferdinand Cormon. Lautrec no hizo allí grandes progresos artísticos, pero aquel taller ofrecía la ventaja de estar situado en el corazón de Montmartre, barrio de los artistas en plena resurrección. Esta circunstacia fue determinante, ya que allí trabó amistad con diversos pintores, como Laval, Anquetin, Gauzin...

A lo largo de los años fue pasando por varios talleres y viviendo en lugares dispares de París. Así, halló un acceso fácil y rápido a la vida bohemia, que por otra parte se adaptaba perfectamente al ideal de su vida artística, que a su vez era una fuente inagotable de inspiración.

Era asiduo a los cabarets: Le chat noir, Moulin Rouge, Moulin de la Galette, Folies Bergère... La atmósfera de esos locales cobró para él mucha importancia, hasta el punto de dominar casi por completo sus actividades. Todo lo relacionado con este mundo, incluida la prostitución, constituyó uno de los principales temas en su obra.

Era una persona muy observadora, le atraían la gestualidad de los cantantes y comediantes y le gustaba ridiculizar la hipocresía de los poderosos, que rechazaban en voz alta los mismo vicios y ambientes que degustaban en privado.

Los dueños de los cabarets le pedían que dibujara carteles para promocionar sus espectáculos. Llegó a vender obras y fue reconocido, si bien su popularidad radicó en su ilustraciones para revistas y carteles publicitarios más que la pintura al óleo.

El alcoholismo y la sífilis deterioraron su salud, llegando a producirle ataques de parálisis en las piernas y en un costado. A pesar de sus problemas de salud, siguió pintando de forma firme y rápida. En 1899 lo internaron en un sanatorio mental, donde realizó una colección de pinturas sobre el circo.


En 1901 fue a la casa que su madre tenía en Burdeos, donde murió el 9 de septiembre postrado en su cama.

Para finalizar os muestro algunas de las imágenes más representativas del artista:










martes, 8 de enero de 2013

Cine Sur o cómo joderte el día

No es la primera vez que me pasa, es ya la segunda y muy seguida. Entrar en la página web de Cinesur y que después no pare de salirte el virus que te muestra el falso mensaje de la Policía. Decir que estoy cabreada sería quedarme corta.

Les he mandado un tuit, que me parece la manera más rápida de contactar con ellos, y pronto me han contestado. Dicen que lo miraran pero que es muy raro, que no han recibido quejas.

Gracias por compartir conmigo los virus. Gracias también por hacer que se me quiten las ganas de ir al cine (que es ya un lujo) y en vez de eso descargarme las películas. Una apuesta clara por la cultura, sí señor.

sábado, 5 de enero de 2013

Días en familia... es lo que toca

En el post de ayer dije que estaba pasando unos días con la familia y que apenas tenía tiempo para nada. Eso es lo que le pasa a la mayoría de la gente en estas fechas, así que no estoy hablando de ninguna novedad.

Cuando vengo a Alcázar intentó repartir el tiempo equitativamente entre dos casas, de ahí que tenga que hacer un planning de cada día que paso aquí. En mi casa de verdad, en la de Sevilla, sólo vivimos dos personas y es muy fácil llegar a acuerdos y organizarnos, tenemos cada uno nuestro propio espacio y nuestro propio tiempo. Sin embargo, cuando vas a una casa en la que ya viven siete personas, encontrar tu espacio y tu tiempo es algo más que complicado.

Han sido varios días los que he intendo sacar el ordenador y poner a hacer todo lo que se me va acumulando. Las interrupciones son constantes y nunca para hablar de algo importante. La excusa es que si estoy con el ordenador es que estoy viendo una serie o una película, en el Facebook o haciendo alguna tontería. El concepto del ordenador como herramienta de trabajo parece que no cuadra en algunas mentes.

Todo esto me crispa un poco los nervios. Además hay que añadir que me cuesta concentrarme en un lugar en el que huele todo a tabaco. Puede parecer exagerado, pero trabajar en un ambiente lleno de humo me da unos dolores de cabeza increíbles. Entiendo que hay que respetar a todo el mundo y que los fumadores tendrán sus derechos, pero no hay que olvidar los derechos de los que no fumamos.

Ya quedan pocos días que pasar aquí. Decidí dejar lo más importante para cuando vuelva del viaje y mientras tanto "disfrutar" de estos momentos en familia.

Por último, recordad que está noche vienen los Reyes Magos. Aunque sólo sea por hoy: ¡portaos bien!

viernes, 4 de enero de 2013

Crónica de un trayecto anunciado


Hace tiempo que no escribo un post nuevo en mi blog y ya iba siendo hora. Lo primero es lo primero: ¡feliz año nuevo! No quiero extenderme en felicitaciones pomposas, simplemente quiero desearos que tengáis un buen año, dentro de lo que cabe. Todas las fotos son hechas por mí y están en mi perfil de Instagram.


El domingo pasado tocó madrugar para enfrentarse a un viaje de cuatro horas y media de tren.  El trayecto no fue mal del todo. No podía faltar el niño coñazo y porculero, pero de eso se encarga Renfe de repartirlos estratégicamente para que haya uno cerca de cada pasajero.


Esta vez el bocata de chorizo no se hizo de rogar, "esta vez ha sido muy madrugador", como dirían los que comentarista del sorteo de Navidad. Salimos de Sevilla a las 9 de la mañana y el olor a choricillo ya estaba presente sobre las 9.20h. En otras ocasiones, el portador del aromático tentempié tenía la decencia de esperarse a pasar Córdoba, para en ese trayecto dejar al resto de pasajeros echar una cabezadita libre de olores.







Lo importante de todo esto es que llegué. Desde entonces han pasado unos cuantos días en familia (y los que aún quedan). Pensé hacer un post más largo pero la cada vez más inexistente privacidad y el hecho de que no puedo estar más de cinco minutos seguidos haciendo algo con el ordenador o el móvil hacen que sea algo más complicado que una misión imposible. En cuanto disponga de un ratillo más os sigo actualizando, que llevar las cosas de mi cabeza hasta aquí me lleva algo más de veinte segundos.

Ya véis cómo he empezado el año, ¿y vosotros qué tal lo habéis empezado? Gracias por leerme una vez más.