Imagen de la cabecera de la serie Sobrenatural |
Podría decir que en 2012 todo siguió igual que 2011, pero no ha sido así. En el tema laboral podría decirse que no he avanzado mucho, pero la realidad es que sí. Sigo "entre trabajos", como dicen los americanos, porque en realidad nunca estoy parada, siempre estoy haciendo algo, aunque ese algo no sea remunerado.
Este año me he puesto las pilas en las parcelas de mi profesión en las que me veía más floja. Cualquier profesional que se precie no debe dejar nunca de formarse. Hay tantas cosas que aprender en la vida que es imposible saberlas todas.
En el terreno personal sigo avanzando. Aunque haya gente que no esté orgullosa de mí y que haga lo que haga seguramente nunca lo esté, yo sí lo estoy. Estoy orgullosa de cómo soy como persona y de mi esfuerzo por convertirme en la mejor profesional posible. Dejé atrás esa época en la que me ponía límites y pensaba que no podría conseguir lo que me propusiera. Ahora voy por el buen camino.
También me he mudado. Sigo viviendo en la misma ciudad, e incluso en el mismo barrio, pero cambiar el pequeño apartamento de un dormitorio por un piso de tres ha supuesto un verdadero salto cualitativo. El aumento de espacio físico me ha hecho ser más organizada aún y ver las cosas más claras.
Y aunque parezca una tontería, el empezar este blog ha sido otro de los grandes hitos del año.
Por último están las personas que he ido conociendo estos años y con las que mantengo el contacto, y las nuevas que he conocido estos últimos meses y a las que me gustaría seguir conociendo.
Cuando pienso en 2012 me acuerdo del sabor no agridulce sino más bien agrio que me dejó el 2011 y veo como ese sabor ha cambiado una pizca este año.
No hay comentarios :
Publicar un comentario